violencia en el noviazgo
La violencia en las relaciones de noviazgo se definen como todo ataque intencional de tipo sexual, físico o psicológico, de un miembro de la pareja contra el otro en una relación de noviazgo con el objeto de controlar o dominar a la persona. Una relación con estas características suele denominarse noviazgo violento.
Es común que en este tipo de relaciones se tienda a caer en círculos viciosos de los cuales es difícil salir, puesto que el perpetrador tiende a estar arrepentido del acto cometido. Este es el motivo por el cual suele pedir disculpas, se comporta de manera cariñosa tratando de enmendar el error, alega que no volverá a pasar o que él lo provocó y él/(ella) no quería, aunque tiempo después vuelva a cometer el mismo acto violento.
La violencia se da en algunos noviazgos adolescentes, y puede manifestarse de varias maneras como física, psicológica y/o sexualmente. De acuerdo a los resultados arrojados en esta investigación, actualmente en el noviazgo se presenta mayormente la violencia psicológica; aunque este tipo de violencia no implica heridas físicas, éstas se pueden borrar, en cambio; los recuerdos derivados de la violencia psicológica son mas difíciles de olvidar.
La violencia psicológica en los noviazgos adolescentes actuales es tal, que las jóvenes llegan a cambiar su comportamiento con tal de evitar peleas, al igual que cambian su forma de vestir; además la mayoría de ellas ha perdido contacto con amigos, familiares y compañeros de escuela, con tal de que su pareja no se moleste.
La violencia psicológica en los noviazgos adolescentes actuales es tal, que las jóvenes llegan a cambiar su comportamiento con tal de evitar peleas, al igual que cambian su forma de vestir; además la mayoría de ellas ha perdido contacto con amigos, familiares y compañeros de escuela, con tal de que su pareja no se moleste.
características de una violencia en el noviazgo
Aquí te dejamos 10 señales con las que podrás reconocer si tu pareja tiene tendencia a la agresión o si te encuentras dentro de una relación peligrosa:
- Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
- Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
- Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
- Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.
- Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
- Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
- Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
- Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
- Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
- Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones.
Las conductas violentas en la pareja tienen un ciclo que comprende tensión emocional, agresión sin control y reconciliación. En la primera fase existe tensión frecuente, en la segunda ésta se acumula y crece hasta llegar al insulto, mientras que en la tercera el agresor busca la reconciliación. “Dice arrepentirse, promete que cambiará, llena de obsequios a la pareja e intenta complacerla para ser perdonado o perdonada”.
Si este ciclo sucede más de una vez en el noviazgo, se está ante un caso de violencia que debe ser detenido y atendido. “Quien es violento no dejará de serlo si no trabaja con su yo, lo primero es percatarse de lo que ocurre y empezar a trabajar de manera retrospectiva”, recomendó.
Según la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes
denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Por otro lado muchas de las
mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el
noviazgo.
En nuestro país el 76 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con
relaciones de pareja, han sufrido agresiones psicológicas, 15% han sido víctima
de violencia física y 16 por ciento han vivido al menos una experiencia de
ataque sexual. (Datos obtenidos de la encuesta realizada por el Instituto
Mexicano de la Juventud).
denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Por otro lado muchas de las
mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el
noviazgo.
En nuestro país el 76 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con
relaciones de pareja, han sufrido agresiones psicológicas, 15% han sido víctima
de violencia física y 16 por ciento han vivido al menos una experiencia de
ataque sexual. (Datos obtenidos de la encuesta realizada por el Instituto
Mexicano de la Juventud).
Según la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Por otro lado muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo.
En nuestro país el 76 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja, han sufrido agresiones psicológicas, 15% han sido víctima de violencia física y 16 por ciento han vivido al menos una experiencia de ataque sexual. (Datos obtenidos de la encuesta realizada por el Instituto Mexicano de la Juventud).
Los estudios realizados indican:
- La edad en que son más vulnerables a la violencia es en la adolescencia.
- Es una situación que se mantiene en silencio porque la gran mayoría considera que son conductas normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar.
- Es más común que la ejerzan los hombres, sin embargo las mujeres también utilizan formas de control como la manipulación y el chantaje.
- Puede darse al poco tiempo de iniciar el noviazgo, después de algunos meses o años y seguramente continuará en caso de que lleguen a casarse.
- Esta situación se da en todos los estratos sociales aunque es mayor en las áreas urbanas.
- Una pareja violenta es muy probable que tenga antecedentes de violencia en su familia y su conducta no cambiará espontáneamente.
- Inicia con la violencia psicológica después se pasa a la física y luego a la sexual.
- Es una situación que se mantiene en silencio porque la gran mayoría considera que son conductas normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar.
- Es más común que la ejerzan los hombres, sin embargo las mujeres también utilizan formas de control como la manipulación y el chantaje.
- Puede darse al poco tiempo de iniciar el noviazgo, después de algunos meses o años y seguramente continuará en caso de que lleguen a casarse.
- Esta situación se da en todos los estratos sociales aunque es mayor en las áreas urbanas.
- Una pareja violenta es muy probable que tenga antecedentes de violencia en su familia y su conducta no cambiará espontáneamente.
- Inicia con la violencia psicológica después se pasa a la física y luego a la sexual.
No te insulta o te golpea porque te ama
La violencia en una relación de pareja se refiere a toda acción u omisión que daña tanto física, emocional como sexualmente, con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o los golpes.
Al principio algún comentario incómodo, un jaloneo o una bofetada pueden parecer como parte del juego entre los dos, pero luego puede tomar dimensiones tan grandes que incluso se llega a la hospitalización o la muerte.
La pareja no se da cuenta de la situación que está viviendo porque hay factores a su alrededor que les impiden ver el rumbo que lleva la relación; el estar enamorados no les permite pensar objetivamente por lo que no se dan cuenta que están ejerciendo violencia sobre su pareja o son víctimas de esta.
Cuando nos enamoramos idealizamos a nuestra pareja y nos creemos capaces de superar esa "mala racha", tolerarla e incluso perdonar "sus arrebatos", porque después de todo pensamos que si nos tratan o tratamos de cierta manera es por amor, sin embargo es preciso tener en cuenta que los novios no deben confundir maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja.
Cómo se manifiesta la violencia en el noviazgo
Para saber si tu relación es violenta simplemente debes analizar cómo te sientes cuando estás a su lado; es decir te sientes libre de comentar o hacer cualquier cosa, o tienes que cuidarte de tus comentarios y comportamientos porque temes que en cualquier momento se enoje y se ponga agresivo(a).
Otra forma es analizar si en tu relación se encuentran ciertos comportamientos que normalmente se repiten, por ejemplo:
1ra etapa: Tu pareja se tensa constantemente, su tensión se acumula y crece tanto que insulta y reprocha.
2da etapa: Te agrede física y/o emocionalmente sin poder controlarse.
3ra etapa: Busca la reconciliación, dice arrepentirse, promete que va a cambiar y te llena de obsequios y se muestra muy complaciente.
2da etapa: Te agrede física y/o emocionalmente sin poder controlarse.
3ra etapa: Busca la reconciliación, dice arrepentirse, promete que va a cambiar y te llena de obsequios y se muestra muy complaciente.
Cuando este ciclo sucede más de una vez en la relación o la pareja tiene episodios de agresión que aparecen de la nada, se está ante un caso de violencia que debe ser detenido y atendido.
Actitudes violentas
Físicas
- Empujones.
- Arañazos.
- Puntapiés.
- Bofetadas.
- Puñetazos.
- Mordeduras.
- Estrangulamiento.
- Agresiones con armas.
Violencia emocional
- Insultos.
- Gritos
- Amenazas.
- Intimidaciones.
- Castigos.
- Sometimiento.
- Chantajes.
Violencia sexual
El tipo más frecuente de esta agresión es la llamada violación por confianza, sucede cuando la pareja es presionada a tener actividad sexual; luego de insinuaciones, chantajes y amenazas, finalmente la pareja logra que acepte sostener relaciones sexuales con ella, aún en contra de sus deseos.
Otros comportamientos que son signo de que tu pareja está siendo violenta son:
- Controla todo lo que haces y exige explicaciones. Quiere saber con lujo de detalles a dónde vas, dónde estuviste, con quiénes te encontraste o a quiénes vas a ver, los horarios y el tiempo que permaneciste en cada lugar, cuánto tiempo estarás fuera, el horario de regreso, etc. Y para comprobar que dices la verdad te llama constantemente.
- Revisa tus pertenencias, tu diario, celular o correo electrónico para conocer "la verdad".
- Vigila, critica o pretende que cambies tu manera de vestir, de peinarte, de maquillarse (para la mujer), de hablar o de comportarte.
- Presiona para que hagas dietas o ejercicio.
- Te hace sentir menos al compararte con otras personas.
- Te prohíbe, amenaza o manipula con respecto a los estudios, el trabajo, las costumbres, las actividades o las relaciones que desarrollas.
- Limita y trata de acabar la relación que tienes con los parientes, los amigos, los vecinos, los compañeros de estudio o trabajo; ya que no confía en que puedan ser una buena influencia para ti.
- Tu pareja decide cuando verse, a qué hora, dónde, tipos de salidas, etc.; todo de acuerdo a su conveniencia.
- Si le preguntas o le pides alguna explicación, se exalta, culpa a los demás por estar en contra de su relación, pero jamás responde a su conducta.
- Se niega a conversar o a discutir con franqueza acerca de los conflictos o los desacuerdos de la pareja.
- Coquetea con otras personas delante de ti o en secreto.
- Es una persona agradable, simpática y respetuosa con los demás pero totalmente diferente contigo.
- Tiende a hacer escándalos en público o en privado por cualquier causa.
- Se enoja y te hace la ley del hielo (no te habla) por mucho tiempo.
- Te provoca miedo por sus reacciones.
- Ha habido agresión física: Jalón de pelo, empujones, cachetadas, etc.
- Te ha tocado, besado o acariciado sin consentimiento.
- Te ha presionado para tener relaciones sexuales.
Consecuencias
- Depresión que te puede llevar e pensar en el suicidio.
- Aislamiento.
- Fracaso escolar o deficiente en el rendimiento laboral.
- Trastornos en la alimentación.
- Trastorno en el sueño.
- Adicción.
- Embarazos no deseados.
- Infecciones de transmisión sexual.
- Agresiones físicas que pueden atentar contra tú salud física y emocional.
¿Qué hacer?
Si estás ante un caso de violencia en tu relación de pareja, debes saber que el problema es estrictamente de la persona violenta, tiene que ver con su historia y no con lo que hagas o dejes de hacer.
En el noviazgo la violencia es muy sutil y va creciendo poco a poco con el tiempo, de hecho las personas sin darse cuenta y al vivir en un entorno violento, frecuentemente aprenden a relacionarse de esta manera.
Siempre estás a tiempo, haz un alto y busca entender lo que está pasando, toma las decisiones necesarias como alejarte, pedir ayuda a un profesional especializado y denunciar.
Que no se te olvide que las conductas que son violentas para nada enriquecen ni estimulan tu relación, al contrario la enferman. No es válido pensar "sólo estamos jugando", "me cela porque me quiere", "me dice cómo vestirme porque se preocupa por mí", "Me vigila todo el tiempo, porque no quiere que me pase nada" o "Me golpeó porque yo lo provoqué".
Y recuerda
- Da pero también exige respeto.
- El noviazgo es para conocerse y disfrutarse no para temer, manipular, ni lastimar.
- Tú tienes el poder para decidir sobre tu felicidad, sobre a quién debes amar y sobre tu sexualidad, nadie debe obligarte ni someterte.
- El noviazgo es para conocerse y disfrutarse no para temer, manipular, ni lastimar.
- Tú tienes el poder para decidir sobre tu felicidad, sobre a quién debes amar y sobre tu sexualidad, nadie debe obligarte ni someterte.
¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE UN NOVIO VIOLENTO?
Si estás de novia y sentís que estás bajo una relación violenta, o tal vez no te das cuenta, pero tu entorno te lo hace notar, o tal vez pensáis que él te ama mucho, porque te cela y te golpea; por favor, lee esta nota y evalúa cómo es tu noviazgo, cómo se comporta tu novio con vos.
O quizás conoces a alguien que está pasando por esta situación, por favor lee este material.
Tiene un bajo concepto de la mujer en general, que se expresa en críticas, burlas, chistes, expresiones y conductas discriminatorias. Todas las demás mujeres, a excepción de la novia, son brujas, locas, prostitutas, etc. Obviamente, con el tiempo ella también recibirá estos adjetivos.
Por momentos idealiza a la novia, hablando cosas maravillosas de ella, pero con la misma facilidad la denigra y critica. En muchos casos, se da la «doble fachada»: es amoroso con ella en público pero la maltrata en la intimidad.
Tiene altas exigencias hacia ella. Pretende que ella se vista, se maquille y actúe como él quiere.
El control marca casi todos los aspectos de la relación, y no la mutua interdependencia. Suele ser posesivo hasta el extremo. Ambos sufren; él por su inseguridad que no se sacia con nada que ella pueda hacer o dejar de hacer, y ella porque no puede ser libre.
Se enoja fácilmente, dado que no cuenta con recursos para tolerar la frustración. Tiene un alto nivel de agresión verbal, que suele predecir la violencia física que se dará más adelante. Ante un arrebato de ira puede perder el control y empujar a la novia, o zamarreara o tirarle el pelo. Se «arrepiente» rápidamente por el miedo a perder la, especialmente si ella amenaza con cortar la relación. Sin embargo, al poco tiempo repite la conducta.
Cuando ella reacciona con enojo o reproches al maltrato, la acusa de loca, exagerada, histérica, etc., con lo cual la culpa recae nuevamente sobre ella.
Nunca admite equivocarse. No pide disculpas porque no reconoce sus errores. Hacerlo lo haría sentir disminuido frente a ella. La mayoría de las veces ella asume que es la culpable de las situaciones que se generan, por cansancio, para tener un poco de paz, o porque realmente lo cree así.
Al maltrato verbal suele agregarse la manipulación a través de la indiferencia, el enojo o el silencio. Se muestra ofendido y rara vez expresa por qué. Es una forma más de maltrato emocional, haciendo abuso de poder.
Amenazas: a su integridad física, a revelar secretos de su intimidad, a cortar la relación si ella no se somete. La relación se basa entonces en un pacto de silencio, que impide la ayuda externa.
La manipulación adquiere forma de amenaza con temas de locura o de muerte de sí mismo o de ella. «Si me dejas me mato, o me voy a volver loco.» «Sos mía o de nadie más; si te veo con otro te mato y después me mato yo.» Produce miedo y culpa en ella, con lo cual la inmoviliza y no puede decidir en libertad sobre la relación.
Muchas parejas terminan teniendo relaciones sexuales no consentidas por ella, lo cual constituye una violación, tal como puede ocurrir también en el matrimonio. Justamente se usa la expresión «violación por confianza», cuando el encuentro sexual se produce por presión psicológica o es forzada físicamente, dentro de una relación de pareja consensuada. Es frecuente que la inicie sexualmente y luego la abandone, incluso estando embarazada. Demás está decir la humillación, la culpa, los sentimientos de indignidad e impotencia que acompañan a la joven en estos casos.
No es necesario que se presenten todas estas características para afirmar que estamos en presencia de violencia en el noviazgo; bastan una o algunas de ellas, y que se den en forma recurrente. Aunque la violencia en la pareja es predominantemente masculina, no desconocemos que algunas de estas características pueden encontrarse también en la mujer, sobre todo la manipulación, el control y los celos desmedidos.
ATENCIÓN:
Si estás sufriendo violencia, salte urgente de esa situación, pedí ayuda, rompe el silencio, cuéntale a alguien lo que te pasa.
Si estás bajo un noviazgo violento tienes que entender que el amor no es así, el amor es respeto, nunca te va a golpear, maltratar y humillar.
La persona violenta debe reconocer que lo es y así pedir ayuda, porque de otra manera siempre va a estar encerrado en el círculo de violencia y en ese círculo te tiene atrapada a vos.
Dios te ama, Jesús dio su vida por amor a vos, Él nunca vino a morir en la cruz y luego resucitar para que vos seas maltratada, por el contrario Él vino para que tengas vida y la tengas en abundancia.
gracias por visitarnos
integrantes:
flor ortega Camacho
Brillit Aragon Valderrama
Edith Aleman Torres
Sahira Miranda Silva
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